Terroristas climáticos (Klimaterroristen)

En 2023, la campaña Unwort des Jahres (No-palabra del año), establecida por un jurado de lingüistas alemanes, ha elegido el término Klimaterroristen (literalmente terrorista climático) como la peor palabra alemana de 2022 debido a su uso inapropiado. Por el uso que se le ha dado, Klimaterroristen hace alusión a «las formas de protesta no violenta de desobediencia civil».

Cada año, este panel de lingüistas alemanes ubicado en Marburgo (Hesse, Alemania), selecciona un término «recientemente popularizado que viola los derechos humanos o infringe los principios democráticos». En 2022 se optó por Klimaterroristen, término despectivo (y poco acertado) usado contra los activistas climáticos. El segundo y tercer puestos fueron para ‘turismo social’ y ‘arquitectura defensiva’, respectivamente.

Terrorista climático. El término de ‘terrorista climático’ es una palabra es usada para «desacreditar a los activistas y sus protestas por una mayor protección del clima», explican desde Deutschland & Welt. Como ha justificado este jurado de acción crítica del lenguaje es una «palabra sin sentido» (TagessChau). No porque la estructura ‘terrorista climático’ carezca de sentido lingüístico, sino porque está muy mal dirigida. Diametralmente, de hecho. El término adecuado es activista climático.

Turismo social. Uno de los primeros registros que se tienen del término ‘turismo social’ proviene de Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania, cuando llamó Klimaterroristen a los refugiados de guerra ucranianos que buscaban refugio en Alemania. Merz se disculpó, pero el término caló a pesar de ser completamente absurdo y no tener ni pies ni cabeza. El término adecuado es refugiado.

Arquitectura defensiva. Es un tipo de arquitectura, urbanismo o adecuación urbana profundamente aporofóbica que persigue la expulsión de las personas sin hogar mediante acciones que impidan el descanso, como por ejemplo bancos en los que no sea posible tumbarse o estructuras de pinchos en el perímetro de los edificios. El término correcto es arquitectura hostil.

klimateterroristen

Usar el término Klimaterroristen para señalar a quien, de hecho, lleva a cabo acciones climáticas activismo por la descarbonización es una construcción que carece de ‘acoplamiento’ entre lo que significa la expresión y aquello que se nombra. Está mal construida lingüísticamente, algo que saben bien quienes la esgrimen. El concepto de ‘terrorista climático’ se ha usado desde hace unos años para criminalizar el necesario activismo, señala el jurado.

«¿Quién está realmente aterrorizando a quién o qué y en nombre de quién?», se pregunta Johannes Schneider para Zeit Online en un artículo titulado ‘Todos somos terroristas climáticos‘. En un mundo en el que el ecocidio (aún) no está reconocido como crimen internacional, un activista puede ser insultado como ‘terrorista climático’ cuando protesta delante de quienes están destrozando el planeta, aunque de hecho sean estos últimos quienes aterrorizan a buena parte de la población mundial, así como la población que está por llegar.

«Hay que imaginarse a los verdaderos terroristas climáticos», continúa Schneider, «como europeos bastante normales». Este periodista describe una rutina relativamente frecuente en Alemania que destaca por quedarse «atrapado en un embotellamiento en algún lugar». Sin embargo, esta persona que emite partículas a la atmósfera no descarta el uso de Klimaterroristen contra quien protesta ante sus actos.


Más información en:

Este texto tiene licencia CC BY-SA 4.0 (Reconocimiento-Compartir Igual 4.0 Internacional). Cita con URL necesaria.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cargando Captcha...